CSS Drop Down Menu by PureCSSMenu.com

viernes, 7 de septiembre de 2012

Entrégate a Jesús


La Biblia enseña claramente que es solamente por la fe como somos salvos. Hacer esto o aquello nunca puede ganar nuestra salvación, que es el don gratuito de Dios en Cristo. Habiendo comprendido eso, a algunos les sorprende la necesidad del bautismo. Dado que somos salvos por la fe, ¿por qué es tan importante una “obra” como el bautismo? ¿Privará el Señor de su Reino a una persona arrepentida, por no haberse sometido al bautismo?
¿Podría el bautismo ser meramente la reliquia caduca de un pasado de superstición? ¿Acaso interpretando la enseñanza de Jesús de una forma más actual podría resultar que el bautismo fuera algo innecesario?
¿Estamos autorizados a inventar un nuevo método de bautismo opuesto a la enseñanza bíblica de la inmersión o “entierro” en el agua? ¿Es la aspersión de agua un sustituto váli-do?
¿Es necesario bautizarse una segunda vez, tras haber sido rociado poco tiempo después de nacer, sin mediar fe, confesión ni arrepentimiento por nuestra parte? ¿Por qué sucede que muchas personas que fueron “bautizadas” no llegaron nunca a ser buenos cristianos? ¿Cuál es la esencia y realidad en la enseñanza de Jesús sobre el bautismo? ¿Por qué lo ordenó? ¿Qué gran lección encierra? ¿Qué cambio efectúa el bautismo? Quizá nunca hayas sido realmente bautizado, y desees saber sobre la importancia del auténtico bautis-mo.

1. Descubre los orígenes de la practica del bautismo. ¿Cuál era el problema de los seguidores de Juan Bautista? Mateo 3:1-6

TU RESPUESTA: que debian confesar sus pecados antes del bautismo

Nota: Los que acudían a Juan comprendían que el pecado es una enfermedad con profun-das raíces. Se trataba de personas sinceras, dispuestas a confesar su necesidad de perdón.

2. Examina el mensaje de Juan Bautista en Mateo 3:7-12, y encuentra las siguientes respuestas:

(a) ¿Cuál era la gran necesidad de aquellas personas? (vers. 8) RESPUESTA: “Producid, pues, frutos dignos del Espiritu Santo.”

(b) ¿Dónde aplica Dios el remedio a nuestro problema del pecado? (vers. 10)
RESPUESTA: “El hacha ya está puesta a la raiz de los árboles...”

(c) ¿Qué dos clases de bautismo se mencionan? (vers. 11)
RESPUESTA: “Yo... os bautizo en agua para arrepentimiento, pero... él os bautizará en Espiritu Santo y fuego.”


3. ¿Por qué crees que el inmaculado Jesús se sometió al bautismo? ¿Acaso el bautis-mo no significa confesión y arrepentimiento de pecados? Mat. 3:13-15

RESPUESTA: “Jesús le respondió: Permítelo ahora, porque así conviene que cumplamos  conforme a alas escrituras.”

Nota: Es cierto que Jesús no cometió pecado alguno (1 Pedro 2:21-23). Pero el Impecable se unió a nosotros, los pecadores, porque nos amó y vino a tomar nuestro lugar. Todos merecemos la cruz que él llevó en lugar nuestro. Él se puso en nuestro lugar, se identificó con nosotros como nuestro representante, y sintió como nosotros sentimos, en razón de nuestra carga de pecados (1 Pedro 2:24). ¿Te has sentido indigno, sucio, culpable, por tu pecado? Así se sintió Jesús al llevar tu pecado sobre sí. Él conoce cómo te sientes, pues llevó, no sólo tu pecado, sino el de todo el mundo. Tal es la razón por la que era de “toda justicia” que Jesús se sometiera al bautismo. Leemos en Isaías 53:6, que “Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”

4. ¿Qué feliz experiencia tuvo Jesús, tras ser bautizado? Mat. 3:16 y 17

RESPUESTA: “Se oyó una voz de los cielos que decía: „Este es mi hijo amado , en quien  me complaste.”

Nota: Es el privilegio de cada uno que sigue los mismos pasos, sentir su identificación con Jesús, y saberse adoptado por el Padre, en Cristo, como hijo amado.

5. ¿Qué tres pasos van ligados al bautismo?

RESPUESTA:
(1) Marcos 16:15 y 16: creer.
(2) Hechos 2:37 y 38:  arrepentirse.
(3) Mateo 28:19 y 20: ser dicipulo.

Nota: “Creer” significa apreciar el sacrificio que Jesús hizo por nosotros (Romanos 10:10; Gálatas 5:6). Fe es el sustantivo de la acción de creer, y consiste en la respuesta del corazón que aprecia el amor de Dios. Una respuesta tal, trae una vida nueva al alma. Te hace exclamar: “¿Qué es el pecado, para que haya exigido tal sacrificio por la reden-ción de su víctima? ¿Fueron necesarios todo este amor, todo este sufrimiento, toda esta humillación, para que no pereciéramos, sino que tuviésemos vida eterna?” (El Camino a Cristo, p. 27)
Esa es fe auténticamente bíblica, que conduce a uno directamente al segundo paso: el arrepentimiento. Aprendemos a odiar al pecado. Rechazamos el pecado porque no que-remos añadir sufrimientos a Cristo. Eso es verdadero arrepentimiento, y es un don de Dios (Hechos 5:31). Lleva directamente al tercer paso: la obediencia. Cuando uno da la bienvenida al Espíritu Santo en el corazón, se vuelve la cosa más natural del mundo el obedecer a todos los mandamientos de Dios. El Espíritu Santo escribe la ley de Dios en el corazón, y encontramos placer en obedecerle.

6. Si uno rehúsa humillar su corazón, y creer, ¿qué es lo único que le espera? Marcos 16:16; Juan 3:16-20

RESPUESTA: “...pero el que no crea sera condenado.”; “...el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.”
Guía de estudio 21 - 3

7. ¿Cuál te parece el método correcto de practicar el bautismo? Mateo 3:6; Juan 3:23; Hechos 8:36-39

RESPUESTA: ( ) se asperjado, o rociado; o ( si) ser “enterrado” en el agua.

8. ¿Qué profundo significado tiene el bautismo? Romanos 6:3 y 4

RESPUESTA: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizado  en su muerte?, porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos, por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en  vida nueva.”

9. ¿Qué especial significado tiene aquí la “muerte”? ¿Cómo compartimos la muerte de Cristo? Romanos 6:5-7

RESPUESTA: “...sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crusificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado...”

Nota: ¡Ese es el secreto! El viejo “yo” pecaminoso no debe ser mejorado o castigado, sino que debe aceptar personalmente su muerte en Cristo, y ser enterrado, de forma que nadie vuelva a verlo más. Ese es el motivo por el que sólo el bautismo por inmersión pue-de ser un símbolo apropiado del entierro del yo egoísta y orgulloso, del “viejo hombre”. Nadie puede vivir con Cristo, a menos que haya muerto antes con él. Así es como se des-truye el poder del yo pecaminoso. En eso consiste poner el hacha a la raíz del árbol. Per-mitir que el “yo” muera con Cristo es lo mismo que entregarnos o someternos a Cristo, negar nuestra voluntad porque elegimos que sea hecha la suya (lee Mateo 26:39 y Juan 6:38).

10. ¿Significa eso que somos ya perfectos, tras el bautismo? Filipenses 3:12-14

RESPUESTA: “...una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atras, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamien-to de Dios en Cristo Jesús.”

11. ¿Cuál es la nueva vida que Dios trae al alma de todo recién bautizado? 1 Ped. 2:1 y 2

RESPUESTA: “Desechad, pues, toda ________, todo ________, ____________, _________ y toda ______________, y desead, como niños recién nacidos, la leche espiri-tual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación.”

12: ¿Qué es necesario para que se produzca lo anterior? 1 Pedro 2:3

RESPUESTA: “Ya que habéis gustado ___ ________ ____ _______.”

13. ¿Puede un segundo bautismo, en ocasiones, ser lo apropiado? Hechos 19:1-5

TU RESPUESTA: _____________.

Nota: El ladrón arrepentido, crucificado al lado de Cristo, no pudo ser bautizado; sin embargo el Señor le dio seguridad de que estaría en el Paraíso. Pero cuando existe la oportunidad, es necesario el bautismo (Juan 3:3-5).
"‟De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede en-trar en el reino de Dios.‟ Nicodemo sabía que Cristo se refería aquí al agua del bautismo y a la renovación del corazón por el Espíritu de Dios. Estaba convencido de que se halla-ba en presencia de Aquel cuya venida había predicho Juan el Bautista.

Jesús continuó diciendo: „Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.‟ Por naturaleza, el corazón es malo, y „¿quién hará limpio de inmun-do? Nadie‟ (Job 14:4). Ningún invento humano puede hallar un remedio para el alma pecaminosa. „La intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede‟ (Romanos 8:7). „Del corazón salen los malos pensamien-tos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias‟ (Mateo 15:19). La fuente del corazón debe ser purificada antes que los raudales puedan ser pu-ros. El que está tratando de alcanzar el cielo por sus propias obras observando la ley, está intentando lo imposible. No hay seguridad para el que tenga sólo una religión legal, sólo una forma de la piedad. La vida del cristiano no es una modificación o mejora de la antigua, sino una transformación de la naturaleza. Se produce una muerte al yo y al pe-cado, y una vida enteramente nueva. Este cambio puede ser efectuado únicamente por la obra eficaz del Espíritu Santo.” (El Deseado de todas las gentes, p. 143)
“Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” 1 Pe-dro 5:7
“Orad sin cesar” 1 Tesalonicenses 5:17
“No se haga mi voluntad, sino la tuya” Lucas 22:42
“Dios dio a los hombres el poder de elegir; a ellos les toca ejercitarlo. No podéis cam-biar vuestro corazón, ni dar por vosotros mismos los afectos a Dios; pero podéis escoger servirle. Podéis darle vuestra voluntad, para que él obre en vosotros tanto el querer como el hacer, según su voluntad” (El Camino a Cristo, p. 47 y 48)

0 comentarios:

Publicar un comentario